Además de su importante actividad literaria como poeta y escritor, tuvo también una importante actividad pictórica un tanto desconocida. Supo plasmar la poesía en los lienzos y la pintura en su poesía. Fue un excelente y prolifero pintor que supo compaginar a la perfección la docencia con la pluma y el pincel, un gran artista en el sentido más puro de la palabra.
Presentamos una pequeña muestra de su obra pictórica que a lo largo de su vida ha sido variada, pero primando los paisajes y los árboles, a los que adoraba, tanto en su desnudez como en su plenitud, expresión íntima de su espiritualidad.
Las técnicas empleadas fueron muy variadas y los soportes también. Siempre investigando, siempre probando, buscando en todo momento expresar su creatividad y su poesía. Siempre activo, siempre con un lienzo esperando, hasta el final.
