Su labor como profesor, no sólo consistió en educar al educador, sino que en todo momento intentó transmitir el concepto de que el arte no sólo se limita a la utilización de los soportes clásicos de todos conocidos. Antes al contrario, con cualquier elemento podemos desarrollar nuestra creatividad ya que todo dibujo es un modo de expresión, un lenguaje como otro cualquiera y por ende, una herramienta de trabajo y educación: "El lenguaje se exterioriza por medio de la palabra; el dibujo lo hace mediante el trazo, la forma".
En relación con las unidades dedicadas a la didáctica del dibujo dirigidas al profesorado, se ha de tener en cuenta que no se trata de formar a profesionales del dibujo, sino a profesionales de la enseñanza del dibujo. Pero no puede renunciarse a la adquisición de unas mínimas destrezas, de una determinada experiencia y de unos mínimos contenidos, sin los cuales un profesor ni puede orientar con garantía al niño en su expresión plástica, ni puede tampoco ilustrar sobre la pizarra sus explicaciones con la adecuada expresividad (entendiendo, que aún disponiendo de las nuevas tecnologías, no hay mejor medio audiovisual que el constituido por el propio profesor y su pizarra). Gustaba decir que un buen dibujo ante el alumno hace potenciar el respeto al profesor y captar su atención.
La perspectiva, como uno de los elementos básicos de toda representación de los objetos, fue motivo de múltiples trabajos, que junto a los juegos de luces y sombras, supo sintetizar en ejercicios didácticos para desasosiego de sus queridos alumnos.
A continuación os mostramos algunos de esos ejemplos didácticos que utilizó en sus clases. Sin duda faltarán muchos, muchísimos, pero eso nos permitirá una sucinta aproximación para ver que su capacidad pedagógica y de investigación no tuvo límites.
Después de estos brevísimos ejemplos ‘adornados’ con el humor y sorna que siempre le caracterizó, aquí tenéis otros referidos a la utilización de lo cotidiano como elemento y herramienta de creación artística. Que no nos limiten los medios, a nuestro alcance tenemos todo lo necesario para desarrollar nuestra creatividad, nuestra sensibilidad, nuestra visión de lo real: nuestro límite está en nosotros mismos.
Tampoco la técnica tiene que ser otro límite a esta creatividad, únicamente conocer, aprender y saberla utilizar para desarrollar nuestra curiosidad y nuestros anhelos: ensayo y error nos darán la solución, el resto siempre dependerá de ti.
Completando manchas de color realizadas al azar.
Grabado con un punzón romo, el color, la cera, se va extendiendo con los dedos, un trapo o con un difuminador por frotamiento más o menos intenso según la tonalidad que deseemos conseguir y llenando los surcos del dibujo.
Una vez esbozado el fondo, aplicando una capa de cera negra, se va retirando, mediante raspado, para conformar la obra deseada.
Y por último, el gran cuadro que presidía su despacho en la Escuela Aneja, alegoría del maestro y su labor fundamental en la educación del niño.
Como cierre de esta sección, queremos mostraros una breve pincelada de la obra sobre su ciudad, dos vistas atípicas, lejos de los estereotipos, lejos de todo convencionalismo.